Riesgo radiactivo

Las centrales nucleares utilizan el calor generado a partir de la fisión nuclear en un medio contenido para convertir agua en vapor, la cual alimenta los generadores para producir electricidad. Las plantas de energía nuclear operan en la

mayoría de los estados del país. Casi 3 millones de estadounidenses viven a menos de 10 millas de una central de energía nuclear.

Aunque la construcción y operación de estas instalaciones están estrechamente vigiladas y reguladas por la Comisión de Regulación Nuclear (NRC), los accidentes son posibles.

Un accidente de una central nuclear podría provocar la liberación de niveles peligrosos de radiación con el potencial de afectar la salud y la seguridad del público que vive en las cercanías.

Otros riesgos de radiación accidental pueden ocurrir como resultado de accidentes en autopistas, trenes o barcos, en que camiones, trenes o barcos transportan materiales radiactivos.

Los riesgos radiactivos intencionales pueden ocurrir con explosiones intencionales o la liberación de materiales radiactivos.

Los materiales radiactivos son transportados en el aire, usualmente en una formación parecida a una nube, denominada penacho. La ceniza radioactiva del penacho también puede caer al suelo, contaminando el agua, el medio ambiente, y cualquier

cosa que toque.

La radiación tiene un efecto acumulativo. Mientras más radiación recibe una persona, mayor es el efecto. Una exposición fuerte a la radiación puede causar enfermedades graves o la muerte, de inmediato o a largo plazo.

Antes de un riesgo radiactivo, conozca los riesgos a su comunidad:

  • ¿Vive usted cerca de una central de energía nuclear?
  • ¿Vive usted cerca de una vía de ferrocarril donde los trenes transportan materiales radiactivos?
  • ¿Vive usted cerca de una carretera donde se transportan materiales radiactivos?
  • Entérese del plan comunitario para un accidente en la central de energía nuclear.
  • Entienda las sirenas de alerta y otros sistemas de alerta.

Cómo responder a un riesgo radiactivo:

  • Escuche en la radio, televisión, internet o medios sociales las instrucciones de los funcionarios de manejo de emergencias.
  • Si le indican que hay que evacuar, hágalo de inmediato y siga las rutas establecidas por los funcionarios de manejo de emergencias.
  • Si le indican que hay que refugiarse en el lugar, cierre y selle puertas y ventanas con cinta adhesiva, y apague el aire acondicionado.           

Si necesita evacuar:

  • No regrese a la zona hasta que lo digan los funcionarios locales de manejo de emergencias.
  • Preste atención a todas las advertencias e instrucciones de los funcionarios de manejo de emergencias.